60 segundos en un minuto. 60 minutos en una hora. 24 horas en un día.
Tantas cosas, obligaciones y deseos...
Al día le faltan horas, por más que las aprovecho, no consigo terminar todo lo que tengo que hacer.
Pero... Es contradictorio que las horas parezcan días y los días, semanas... Aun con ello, las semanas pasan rápidas, pero siguen pareciendo meses.
Ausencia mental, carente de consciencia, deambulo en un LABERINTO TEMPORAL.
¿Qué día es hoy? ¿Domingo? ¿Lunes? ¿Jueves? ¿Viernes?
Miro el calendario y compruebo qué día es hoy.
No sirve de mucho ya que ni mi cuerpo ni mi mente perciben de la misma forma los días.
Es sólo un nombre, una etiqueta, que se le pone a este grupo escogido de horas.
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